15 diciembre 2016

¿Qué nos hemos creído? El diagnóstico.


Durante los últimos meses, nuestros temas de conversación, reflexión y discusión con varias personas cercanas, ha sido si el mundo está mejor o está peor que antes. En principio muchas personas están de acuerdo conmigo en lo que para mí resulta un hecho: está peor. Pero para muchos, este mundo no solo está mejor, sino que es lo que defienden como deseable para las generaciones futuras.  


En medio incluso hasta de acaloramientos, decidí dedicarme a recopilar ciertas cifras que para mí han resultado más difíciles de digerir que lo que me había imaginado. En realidad pensaba que la situación no estaba tan delicada. Este escrito busca recopilar un resumen de las estadísticas visibles del resultado del mundo que la sociedad pensó como el mundo perfecto, en donde el egoísmo humano era la condición natural, y era eso lo que movía el progreso, y la riqueza de las naciones. El postulado fue el principio de la creación del sistema actual de pensamiento social, económico, político, cultural y “espiritual” que nos gobierna. Mi intención con este escrito, es generar una reflexión, presentar una revisión global, del mundo 200 años después de Smith. Lo que  se le olvidó decirnos sobre los costos que implicaría su postulado.


Hay muchos datos que simplemente no encontré, porque son inmedibles, y por tanto no pueden existir. Si existiese un felizómetro, todo esto que continúa no tendría ningún sentido. Sería cuestión de consular sólo esa cifra. La pregunta que inocentemente haría sería: ¿Es el planeta, incluyendo todos los seres que lo componen, más feliz o no?  ¿Gozamos todos los que estamos aquí en totalidad de mayor bienestar en todos los niveles que nos conforman? Pero ese medidor es imposible, así que me toca tantear otros medidores más materiales, que cada uno de ustedes analizará por sí mismo. Lo iré subiendo en estos días uno a uno, para tener tiempo de entender y digerir. 

Les comparto este video, que aunque fatalista, nos da una caricatura de lo que somos. Siento que un mundo mejor es absolutamente posible, siento que tenemos en nuestras manos todo para volverlo realidad, pero que si seguimos sin tomar acciones fuertes en nuestras vidas individuales y colectivas...




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